lunes, 8 de octubre de 2007

Proyecto de investigación I

Resulta evidente que problemas tan amplios y polémicos como aquellos relacionados con la ética o la política son susceptibles de ser abordados desde diferentes puntos de vista. Es también conocido el profundo interés que en la biología tenía Aristóteles. Tanto así que una parte considerable de su corpus está dedicado a reflexiones acerca del método que debía aplicarse al estudio de los animales y a observaciones cuidadosas de su comportamiento y constitución. El interés que Aristóteles demostró por el estudio de los animales ha suscitado en los últimos años (ya que las obras biológicas del filósofo fueron menospreciadas por mucho tiempo) varias polémicas concernientes a la relación entre sus tratados de ética y política y sus trabajos en biología. Esto se debe a que es posible observar muchas relaciones entre obras como la Política, la Ética a Nicómaco y sus obras propiamente sobre biología, como Sobre las partes de los animales o De anima. Podría incluso decirse que se complementan mutuamente.
Uno de los puntos más notables de esa relación se encuentra en la Política. En el primer libro de esta obra Aristóteles expone el concepto de pólis, explica las partes de que se compone y el fin al que tiende. Entre las características que el filósofo le atribuye a la ciudad están la autosuficiencia, y su existencia por naturaleza. La pólis se compone de varias casas que componen una aldea, y, cuando esta aldea es autosuficiente, entonces se puede decir de ella que es una ciudad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que “el todo es anterior a las partes” (Pol 1253a 19), ya que si se destruye el todo, se destruyen también las partes, pero si alguna de las partes se destruye, el todo se mantiene. Podría pensarse aquí una relación como la de una mano con el cuerpo. “Así, la ciudad es anterior por naturaleza a la casa y a cada uno de nosotros como individuos” (Pol 1253a20). Resulta entonces evidente la relación existente entre el desarrollo de un organismo vivo y el de la ciudad. En De partibus animalium (Sobre las partes de los animales) Aristóteles dice “the fittest mode, then, of treatment is to say, a man has such and such parts, because the conception of a man includes their presence, and because they are necessary conditions of his existence” (Dpa 64a 32). Sería necesario explicar con más profundidad a qué se refiere Aristóteles con expresiones como “por naturaleza”, pero no es ese el objetivo de este texto. Puede verse también una relación entre las obras mencionadas, en el método de investigación seguido por Aristóteles: en De partibus animalium el filósofo deja claro cómo debe estudiarse a los animales: “The true method is to state what the definitive characters are that distinguish the animal as a whole; to explain what it is both in substance and in form, and to deal after the same fashion with its several organs” (Dpa 541a 15), tal y como hace al explicar la pólis. Las implicaciones éticas del tema aquí expuesto parecen claras: al tratar Aristóteles a la ciudad como un organismo, inevitablemente, como ya se dijo, el hombre pasa a convertirse en una parte de ella, sin la cual su existencia como hombre resulta imposible: “…y quien no puede vivir en comunidad o que, por autosuficiencia, de nada necesita, no es parte de la ciudad sino, en consecuencia, una bestia o un dios” (Pol 1253a 27). Así pues, la condición que debe cumplir un ser humano para considerarse plenamente tal es ser parte de una ciudad. Esto se debe a que la ciudad no sólo le posibilita vivir, sino además vivir bien, ya que satisface sus necesidades cotidianas, sus necesidades no cotidianas y una más, acerca de la cual Aristóteles no es muy explícito. Esta última le permite vivir bien. El vivir bien podría entonces relacionarse con la felicidad, aunque esto debe examinarse con más cuidado; para hacerlo será necesario acudir a la ética aristotélica. En el primer libro de Ética a Nicómaco Aristóteles habla sobre el fin de los actos del hombre (similar a como lo hace con el fin de la pólis). Y después de algunas reflexiones y digresiones concluye que el hombre actúa en última instancia en busca de la felicidad. Y dice que la felicidad debe ser una cierta actividad del alma según la cualidad que le es propia. Pero ¿qué actividad le es propia al alma humana? A pesar de que Aristóteles da una respuesta en la misma obra (EN), esta respuesta está íntimamente ligada con otro escrito suyo: De anima. Esta última es una obra que con frecuencia es incluida entre sus obras biológicas, pues en ella el filósofo describe las actividades que le son propias a cada alma, para, según esa información clasificar a los seres vivos. Así, por ejemplo, al alma vegetativa le es propio el alimentarse; al alma animal le es propia la sensación, y al alma humana le es propia la razón o el intelecto. Resulta entonces claro cómo se interrelacionan los tratados aristotélicos de ética, política y biología.

Propongo entonces investigar precisamente las relaciones mencionadas. A partir de una lectura cuidadosa de algunos apartes de las obras sugeridas a continuación, pretendo evidenciar en qué grado las concepciones éticas y políticas de Aristóteles son concepciones biológicas. En otras palabras, pretendo mostrar que Aristóteles enfocó los problemas éticos y políticos del mismo modo en que enfocó sus investigaciones en la biología, lo cual tuvo implicaciones palpables en su método y en sus resultados. Es posible, entonces, resumir el objetivo de la investigación a responder a la pregunta ¿qué tan biológicas son la ética y la política aristotélica? o ¿qué tan estrecha es la relación entre la ética y la política y la biología en Aristóteles? Nótese que el tema que aquí planteo es muy amplio, así que será necesario delimitar más claramente el campo en el que se moverá la investigación. Esto se irá haciendo a medida que la investigación avance.

Para realizar la investigación propuesta acudiré principalmente a los siguientes textos de Aristóteles:

-Sobre las partes de los animales

-De anima

-Política

-Ética a Nicómaco

2 comentarios:

Miguel G. dijo...

Lo quiero felicitar porque me parece que su proyecto está muy bien escrito y es muy pertinente. Sin embargo, hay que hacer algunas observaciones para que tenga en cuenta.

Una cosita formal es que su primer párrafo es demasiado largo, lo cual dificulta un poco la lectura de su texto (aunque a pesar de ser largo está bien redactado).

Otro aspecto es que le faltó poner de manera más explícita los pasos o el camino que pretende recorrer para hacer su investigación. ¿Por dónde va a comenzar? ¿Va a hacer un resumen de la biología, luego de la ética y la política y ahí sí busca las conexiones? ¿O se va a referir a otros autores para mostrar cómo es una concepción de la ética y de la política que sea "no biológica"? Creo que es importantísimo que vaya pensando en esos aspectos concretos del "qué voy a hacer primero, qué voy a hacer después".

De resto, me parece que su inquietud está bien planteada. Sólo le recomiendo que trate de no quedarse señalando "coincidencias" entre la ética y la política, y la biología. Busque verdaderas influencias que sean radicales en las concepciones que tiene Aristóteles (y eso me pregunto cómo lo va a hacer; ¿tal vez sea esclarecedor y rotundo mostrar una concepción de la política que no sea influenciada por la biología? ¿Acaso existe una?).

Juan Camilo dijo...

Lamento el concursodebellesismo, pero su proyecto me gustó mucho ala. Está muy bien escrito y es intreresante filosóficamente hablnado. Lo felicito